No se puede generar la contraseña con los datos introducidos
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La necesidad de contraseñas seguras surgió con el desarrollo de los primeros sistemas informáticos compartidos en la década de 1960. Los sistemas como el Compatible Time-Sharing System (CTSS) del MIT fueron de los primeros en implementar contraseñas para proteger las cuentas de los usuarios. Desde entonces, la evolución de las tecnologías ha llevado al desarrollo de algoritmos más avanzados para garantizar la seguridad de las contraseñas frente a ataques cada vez más sofisticados.
En la actualidad, las contraseñas no solo protegen sistemas informáticos, sino también datos personales, cuentas bancarias, y dispositivos móviles. La documentación y las guías de estándares como las del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) han establecido mejores prácticas para la creación y gestión de contraseñas.
La generación de contraseñas seguras se basa en la combinación de caracteres alfanuméricos, símbolos y mayúsculas para garantizar la máxima entropía. A continuación, se destacan los enfoques más comunes:
Los algoritmos modernos también incluyen medidas para evitar repeticiones y garantizar que las contraseñas generadas sean únicas en cada instancia.